INTRODUCCIÓN

Por medio de este documento, el lector obtendrá información que le puede aclarar algunas cuestiones sobre milagros, supuestas comunicaciones celestiales, etc.

Hay muchas Verdades Eternas ocultas que, una vez entendidas, adquieren un total sentido y resultan bastante lógicas. Cada religión les da nombres diferentes: Leyes, Máximas, Proverbios, Filosofías, Principios, etc. Todas ellas proporcionan algún tipo de leyes según las cuales se debe vivir.

Hay bastantes razones concretas y muy específicas para intentar adherirse a esas verdades. Todas ellas están relacionadas con nuestra naturaleza espiritual, psicológica y física.

Si estas razones fueran mejor comprendidas, muchas de esas Verdades Divinas serían totalmente coherentes, individual y colectivamente, y así serían fácilmente aceptadas y serían alegremente cumplidas.

Dado que muchos misterios no pueden ser explicados, y aquellos que pueden serlo son entendidos tan sólo por unos pocos, el concepto de obediencia cualificada debe ser abrazado en muchos casos. Si Dios nos da una directriz, ésta responde a una razón y, tanto si la entendemos como si no, debe ser oída para conseguir resultados óptimos mientras vivimos en el "Tiempo" de camino a la "Eternidad".

No le explicamos a un niño por qué no debe dejar caer un adorno de cristal al suelo. Los conceptos de gravedad, fragilidad del cristal, el peligro de herirse, la singularidad de la pieza de cristal, etc. están fuera de la comprensión intelectual del niño. Por eso se le dice que no lo deje caer y, para obtener "resultados óptimos", es mejor que obedezca.

Por desgracia, se ha abusado terriblemente del concepto de obediencia cualificada, por lo que ha sido abandonado en gran parte, con las consiguientes consecuencias negativas.

Nuestras oraciones buscan que el Espíritu Santo de Dios ilumine el alma del lector mientras medita en esta pobre rendición de tan sublimes misterios.


TRASFONDO

Los teólogos modernos han enfatizado la lógica y el razonamiento humanos, y han restado importancia al misticismo. Al no aceptar la realidad del reino sobrenatural, muchas Manifestaciones y Comunicaciones Celestiales son negadas o, peor aún, malinterpretadas y/o mal aplicadas.

Por ejemplo, examinemos la limitación de la razón humana cuando se le priva del componente místico: La "Inteligencia Artificial", creada mediante la programación de computadoras, está llamada a reemplazar al hombre en muchas facetas de la industria y la ciencia.

Este gran concepto técnico tiene una gran limitación en su aplicación: Falta el componente sobrenatural del ser humano. (Ejemplos de ese componente intangible: el amor, la lealtad, el miedo complejo, etc.).

La huella del Espíritu Santo de Dios en el alma no puede ser integrada en los programas informáticos. Así, la "inteligencia artificial" no es realmente "inteligente", ya que la inteligencia humana es el resultado de la integración de los componentes naturales y sobrenaturales.

La "inteligencia artificial" es a la "inteligencia natural" lo que una fotografía bidimensional de un paisaje es a la visión real del paisaje.

Por idéntica razón: Los que descartan el misticismo no pueden y no entenderán los caminos del Cielo. ¿Creería usted en la evaluación, de digamos, el idioma Portugués, hecha por alguien que no puede hablarlo, leerlo ni entenderlo? Incluso si el individuo puede leerlo, hablarlo y entenderlo, si no ha vivido en Portugal el tiempo suficiente para entender su cultura, entonces su evaluación seguiría siendo deficiente.

El propósito principal de este documento es ayudar a clarificar ciertos misterios que ayudan a una mejor comprensión de los mensajes de origen Divino, ya sean Textos Sagrados o manifestaciones sobrenaturales, y a aplicarlos correctamente.


DETALLES

Tiempo y Eternidad

El Tiempo y la Eternidad son dos marcos de referencia completamente distintos, pero están conectados por un continuo (1). María, la Madre de Jesucristo, existe en la Eternidad pero, cuando nos visita, actúa en el marco del Tiempo. Permítanme tratar de ilustrar su armoniosa diferencia en términos físicos.

Una cinta de vídeo [o una grabación digital de un vídeo, en términos más modernos] tiene grabada una película completa. Cuando la pones en un reproductor de vídeo, verás lo que está grabado en un punto concreto. Puedes avanzar la cinta y ver lo que normalmente habrías visto quince minutos después. Puedes volver al principio y ver de nuevo lo que tal vez viste una hora antes.

Es decir, la película entera está en la cinta, pero sólo puedes ver (sólo puedes vivir) un instante de ella a cada momento. Esto representa el "Tiempo". Hay un pasado, un presente y un futuro.

Para Dios no hay "pasado" ni "futuro"... todo es "presente". Eso es la "Eternidad". Utilizando el simbolismo de la cinta de vídeo: Dios es como un reproductor de vídeo que puede reproducir el vídeo completo simultáneamente. Es decir, toda la película se manifiesta activamente ante Él en todo momento.


¿Predestinación?

En este punto podrían surgir estas dudas: "¿No es esto predestinación? ¿Qué ha pasado con nuestro libre albedrío?".

Permítanme utilizar otro simbolismo para responder a esas preguntas tan válidas y tantas veces planteadas a las que algunas religiones y filosofías no dan plena respuesta. Utilizaremos la documentada aparición de la Virgen María en Fátima, Portugal, oficialmente aceptada por la Iglesia Católica Romana. Si usted no puede creer en dicho acontecimiento, le sugerimos que lo acepte al menos como un marco de referencia.

Por ejemplo, cuando la Virgen María se apareció en Fátima, nos aconsejó claramente que debíamos dejar de ofender a Dios y enmendarnos porque, de lo contrario, estallaría una guerra peor que la Primera Guerra Mundial (que, efectivamente, se manifestó como la Segunda Guerra Mundial). (2)

Dado que Ella vive en la Eternidad, ha "visto la película completa", sin embargo, la Divina Misericordia exige que estemos ampliamente avisados para que si (cuando) nos ocurren calamidades, sea el resultado de nuestro libre albedrío. De esta manera, cuando llegue el momento de la Justicia Divina no tendremos nada que reclamarle a Dios.

Otro ejemplo: La Divina Maternidad de María (3), conocida por Dios desde toda la Eternidad, se convirtió en un hecho como un acto del libre albedrío de Ella. Dios la preparó de antemano (Inmaculada Concepción), pero Ella permitió que ocurriera respondiendo al movimiento Divino con un "Sí".

Por lo tanto, cuando oímos a María hablar de ciertos castigos relacionados con tal o cual acción nuestra (4), Ella sabe si tendrán lugar - y, de hecho, el acontecimiento puede haber sido anunciado, con más o menos detalle, en las Escrituras. Sin embargo, Dios, en Su infinita Misericordia, hará todo lo posible para ayudarnos a tomar las decisiones correctas (ejercer nuestro libre albedrío) y atemperar su gravedad.

"Entonces, ¿de qué sirve seguir intentándolo?", preguntará alguno. Porque los Tiempos de Tribulaciones y Castigos, el Apocalipsis, están predichos en las Escrituras, pero su duración y severidad son variable y dependen de nuestra respuesta a las advertencias del Cielo. Incluso si dos tercios de la población deben morir: Hay muchas formas de morir, algunas son menos dolorosas que otras.

Por ejemplo. Si las Escrituras declarasen que una "Tormenta castigará la costa del Norte de Inglaterra", la "Tormenta" podría ser una tormenta tropical, un huracán de baja intensidad, un poderoso huracán o el azote directo de un tornado. Así, se cumpliría la Profecía Bíblica, aunque la severidad de la misma podría alcanzar desde un "inconveniente" hasta una "masacre".


Nuestra jornada en el "Tiempo"

Como usted sabrá, hay un Libro de la Vida [Apoc. 21:12] (5) en el que aparecen los nombres de todos los que van a ir al Cielo. ¿Por qué existe ese Libro? Porque en la "Eternidad" todo está cumplido y, si un alma va a ir al Cielo, incluso si tal alma está en un cuerpo y vive en la Tierra, en el "Tiempo", dicha alma con su cuerpo glorioso está simultáneamente en el Cielo en la "Eternidad", es decir, que su nombre tiene que estar en el Libro de la Vida.

Esto también lo confirma Pablo en Hechos 13:48: Y los gentiles, al oírlo, se alegraron y glorificaron la palabra del Señor; y creyeron todos los que estaban ordenados para la vida eterna.

Por eso, cuando esa alma nace en el "Tiempo", esa alma está marcada para ir al Cielo. La pregunta es: "¿Cuán difícil o cuán fácil será ese viaje?" Eso dependerá enteramente de la manera en que esa alma ejerza su libre albedrío.

Dios tiene un plan para nuestra jornada en el "Tiempo". Si seguimos ese plan particular y altamente individual desde el nacimiento hasta la muerte, nuestro paso por el "Tiempo" será de la manera más fácil posible. Sin embargo, ejerciendo nuestro libre albedrío, podemos desviarnos de ese "plan perfecto".

El sufrimiento adicional que podemos añadir a nuestra jornada es proporcional a lo mucho que nos desviemos. El sufrimiento surge de la Misericordia Divina y no de la Justicia Divina porque Dios quiere que permanezcamos en el camino del "plan perfecto" para nuestro propio bien.

Cuando Jesucristo dijo: "Toma tu cruz y sígueme" (6) Él no estaba diciéndonos que por ser Cristianos íbamos a tener que luchar todos los días con los leones en el Coliseo Romano. El se estaba refiriendo a lo siguiente:


Seremos castigados "...de igual manera que se refina la plata...", sin embargo, la severidad, es decir, la cantidad de sufrimiento, sigue estando en nuestras manos y depende de los actos de nuestro libre albedrío. Nos cuesta darnos cuenta de que Dios nos ha dado más control real sobre nuestras vidas y muertes que el que podríamos haber tenido sobre cualquier cosa en este mundo por cualquier otro medio. Sin embargo, para ejercer ese control debemos "seguir-Le".

Y esta es, hermanos, la verdadera razón por la que el mundo ha recibido muchos Mensajes Celestiales verdaderos desde la primera mitad del siglo XIX. El Cielo sigue tratando de ayudarnos. Muchos de los pobres miembros del clero que se creen iluminados a través de la ciencia dicen: "Las últimas revelaciones del Cielo cesaron cuando murió San Juan (el Evangelista). No necesitamos mensajes del Cielo".

Lo que esas pobres almas no ven es que hemos fracasado miserablemente en la aplicación de las enseñanzas de Jesucristo (7) y que, como consecuencia, Él, en su infinita Misericordia, está extendiendo la mano una última vez para guiarnos paso a paso de vuelta a Él y ayudarnos a hacer mínimo nuestro sufrimiento (8) a medida que nos acercamos al Fin de Estos Tiempos.

Los mensajes Divinos legítimos no nos dicen nada nuevo, sólo nos incitan y alientan a vivir com Él mismo nos instruyó e persona haci casi 2000 años... y no hemos oido por estar muy ocupados con los asuntos de Mammon.


La confusión acerca del (bíblicamente anunciado) Castigo

La confusión continúa reinando con respecto a las Tribulaciones, Castigos, Tiempos Finales, Tres Días de Oscuridad, etc.. Si uno estudia cuidadosamente las referencias de las Escrituras dadas con la "La Secuencia General de Acontecimientos...", (9) la confusión desaparecerá o, al menos, se minimizará.

Sin embargo, en este documento señalaremos el error más persistente: El aparente lío entre los Castigos, los tan profetizados Tres Días de Tinieblas y el Fin de estos Tiempos.

Tomando como referencia las Sagradas Escrituras y buscando el rigor interno dentro de ese marco:

Pensemos: Cuando Nuestro Señor regrese en la Gloria para seleccionar y llevarse a sus elegidos, será para "apartarlos" mientras se renueva la creación. Entonces, Él devolverá a estos elegidos que, junto con el grupo de la Primera Resurrección, reinarán con Jesucristo en la creación renovada.

Por lo tanto, esta escena, estrictamente tomada del Apocalipsis de San Juan, no parece coincidir con muchas profecías fiables sobre el período posterior a los Tres Días de Oscuridad. Por ejemplo: "...la tierra se convertirá en un inmenso cementerio; los cadáveres de los malvados y de los justos cubrirán la faz de la Tierra. La hambruna que seguirá será inmensa". (10)

¿Se asemejan estas consecuencias a la Nueva Creación? "La hambruna que seguirá será inmensa..." ¿Hambre en los 1000 años de reinado de Cristo en la Tierra? No tiene ningún sentido porque el razonamiento es erróneo. Obviamente, los Tres Días de Oscuridad serán en algún momento antes de Su Glorioso Regreso y del Fin de Estos Tiempos.

Recuerde: Estamos hablando de el Fin de Estos Tiempos y no de el Fin del Mundo.


CONCLUSIÓN

Armonía y coherencia

Son muchos los buscadores de Mensajes Celestiales y los profetas de Calamidades que no rezan y no meditan las Sagradas Escrituras. Ni siquiera obedecen ellos mismos los mensajes que tan asiduamente buscan y promueven.

Debe existir armonía entre los Mensajes y las Escrituras. No tendrá lugar ningún suceso apocalíptico del que no hayamos sido advertidos con, al menos, 1900 años de antelación. Sin embargo, el nivel de dolor sigue en nuestras manos mientras nos enmendamos y pagamos por nuestras malas acciones.









In English:  Mysteries that allow us to better understand Heavenly Messages

Em Português:  Mistérios de Deus que nos permitem compreender melhor as mensagens de Deus

Originalmente publicado a nivel mundial en Inglés en Febrero 1995. Nazaré, Portugal • Traducción del Inglés al Español revisada el 19 de Agosto de 2022