PROPÓSITO

El propósito de este breve documento es aportar algo de luz a los Fieles sobre lo que les acontece a las almas cuando expira el cuerpo que han animado en el Tiempo.

Teniendo en cuenta los errores que Francisco, Obispo de Roma, sigue difundiendo (1), es muy importante que se aclaren las cosas para que los Elegidos no sean engañados.


INTRODUCCIÓN

Hemos recibido una carta de un lector habitual que contenía las preguntas que han desencadenado este documento. Las preguntas son las siguientes:


y



DETALLES

Sus preguntas son ciertamente válidas y de Importancia Universal.

Responderemos primero a la segunda pregunta: "¿Castigaría un Dios amoroso a cualquier alma no creyente de tal manera?". No, ciertamente Él no lo hace, ¡nosotros sí! (2) Sin embargo, el término "alma no creyente" necesita aclaración.

Un "alma no creyente" a causa de haber rechazado a Dios, es una cosa. Un "alma no creyente" a causa de no haber sido debidamente Evangelizada, es una situación completamente diferente.

Esta diferencia en almas "no creyentes" será cubierta en un documento separado cuando Dios así lo quiera. Sabemos la respuesta porque Él nos ha concedido esa Gracia, pero, es una cuestión de prioridades celestiales en cuanto a cuándo hacemos pública la información. (3)

Sin embargo, asegurémonos de que todos entiendan que...

Un "alma no creyente" que está en tal estado porque nunca fue debidamente Evangelizada o porque fue abusada (4) por aquellos que dicen representar a Dios (5), no necesariamente va al infierno.

Los responsables de que aquella se encuentre en tal estado de ignorancia evangélica (6) tienen más posibilidades de acabar en el infierno que la víctima de su desatención o abuso.

Abordemos ahora su segunda pregunta: "¿Cree usted que existe un infierno donde un alma condenada sufrirá por toda la eternidad siendo constantemente consumida por el fuego?".

El infierno existe; sin embargo, aunque el sufrimiento se simboliza quemándose pero sin consumirse —lo que ilustra simbólicamente un sufrimiento interminable—, el sufrimiento en el infierno tiene su raíz en la completa separación del alma de Dios.

¿Cómo se siente usted cuando expresa su amor por alguien? Bien, ¿verdad? Simplemente, ser bueno y amoroso con los demás nos produce una sensación agradable.

¿Cómo se siente uno cuando expresa odio, aversión, repulsión por alguien? Se siente muy mal, nada bien.

¿Por qué? Cuando amamos, estamos en estrecho contacto con Dios. Cuando odiamos, estamos muy lejos de Dios. Llevemos esto al nivel Infinito y, ¿qué tenemos? El cielo o el infierno.

En la Eternidad (7) con Dios, uno se sentirá tan bien que, en comparación, palidecerá lo mejor que uno pueda haber sentido en el marco de referencia del Tiempo siendo amable y cariñoso con alguien.

A la inversa, en la Eternidad, mientras se está separado de Dios, por muy mal que uno se sintiera cuando odiaba a alguien en el marco de referencia del Tiempo, no será nada comparado con la miseria que uno sentirá entonces.

Resumiendo...


Para los que sienten que no pueden amar: No desespere (8), pídalo a Dios. Él estará encantado de condedérselo porque usted le estará ayudando (9) en el proceso de redención.

¿Cómo "funciona" eso? Eso es un poco más complicado, ¡pero muy interesante! (10)


CONCLUSIÓN

¡Realmente es así de sencillo! Tal como Jesús lo explicó a través de muchas parábolas.









In English:  The Future of Souls - Heaven or Hell?

Publicado en Inglés el 5 de Abril de 2018 • Traducido al Castellano el 10 de Abril de 2024