El
entonces presidente (de los Estados Unidos) G.W. Bush, en una llamada
telefónica muy confidencial a un gran aliado europeo, solicitó que las
tropas francesas se uniesen a los soldados americanos en
el ataque a
Irak como una misión avalada
por Dios. (a)
[destacado y traducción por The
M+G+R Foundation]
En 2003, mientras hacía un llamamiento a los líderes para reunir la
Coalición, el presidente Bush habló con el presidente francés Jacques
Chirac. Bush esgrimió una historia sobre cómo las criaturas bíblicas
Gog y Magog estaban operando en el Oriente Medio y cómo deben ser
derrotadas.
En el Génesis y en Ezequiel, Gog y Magog son fuerzas del Apocalipsis de
las que se profetiza que vendrán del norte y destruirán Israel a no ser
que sean detenidas. El Libro del Apocalipsis hace suya la profecía del
Antiguo Testamento:
"Cuando se hayan cumplido los mil años Satanás será soltado de su
prisión, y se irá a seducir a los pueblos que están en los cuatro
ángulos de la tierra, a Gog y Magog a fin de juntarlos para la guerra
... mas del cielo bajó fuego [de parte de Dios] y los devoró."
Bush pensaba que había llegado el momento para la batalla, y le dijo a
Chirac:
"Este enfrentamiento es algo que desea Dios, Él quiere usar este
conflicto para erradicar a los enemigos de su pueblo antes de que
empiece una Nueva Era".
La historia de esta conversación salió a la luz solamente porque el
Palacio del Elíseo, perplejo por las palabras de Bush, buscó consejo en
Thomas Römer, profesor de teología de la Universidad de Lausana. Cuatro
años después, Römer dio cuenta de ello en la edición de septiembre de
2007 de la revista universitaria Allez savoir. El artículo,
aparentemente, pasó desapercibido, pero fue citado por un periódico
francés.
Esa historia ha sido confirmada ahora por el propio Chirac en un nuevo
libro [Si Vous le Répétez, Je Démentirai (Si usted lo repite, lo
negaré)], publicado en Francia en marzo por el periodista Jean Claude
Maurice. Se dice que Chirac quedó estupefacto e inquieto a causa de la
apelación de Bush a una profecía bíblica para justificar la guerra de
Irak y "se preguntaba cómo alguien podría ser tan superficial y
fanático en sus creencias".
The M+G+R Foundation comentaba:
Esta
revelación es la mayor y más
contundente evidencia hasta ahora que confirma lo que los miembros de
ISIL -
guiados por satanás
- están haciendo mientras creen trabajar
para Dios. Personas como Bush, de la escuela de Peter Lemesurier y su
"
The Armageddon Script - Prophecy in
Action (El guión del Armagedón -
Profecía en Acción)" (b) subscriben el erróneo
y peligrosísimo concepto
de que el hombre tiene que ayudar a Dios para hacer cumplir las
profecías.
Esta revelación también saca a la luz la raíz de todas las
conspiraciones; conspiraciones que son diligentemente negadas por los
que no tienen la fe necesaria para afrontar su realidad.
Las profecías son cumplidas, efectivamente, a través de la acción del
hombre, pero
sin que el
hombre sea consciente de ello hasta, a veces,
mucho después. Cuando una persona dice "voy a hacer esto, y esto otro y
aquello con la intención de que se cumpla la profecía", podemos estar
seguros de que esa persona está al servicio de satanás (y permitido por
Dios).
Dios
no trabaja de esa manera
y, si acaso hay un ser humano vivo hoy
que puede asegurarles eso
con
absoluta certeza es miguel de Portugal.