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Reiner Füllmich (1), experimentado abogado con licencia en Alemania y California (EE.UU.) y co-fundador del Comité de Berlín de Investigación del Coronavirus (2), resume los hallazgos del Comité hasta la fecha y repasa la situación actual.

Tras consultar con "alrededor de150 distinguidos científicos y expertos de todo el mundo", "el Comité de Berlín de Investigación del Coronavirus ya dispone de pruebas extremadamente incriminatorias que demuestran que esta 'plandemia' del coronavirus nunca ha tenido que ver nada con la salud", sentenciando además que "nuestros gobiernos... no están actuando para el mejor interés de sus pueblos".

La declaración completa del Sr. Füllmich puede ser escuchada (en Inglés) en el siguiente vídeo:


Gracias al esfuerzo de traducción de un cooperante, a continuación puede leer la transcripción completa de dicho vídeo al Castellano.


Transcripción completa traducida al Castellano (3)


INTRODUCCIÓN

PARTE 1 - GOBIERNOS Y PODER JUDICIAL

PARTE 2 - REDEFINICIÓN DE LA PANDEMIA

PARTE 3 - EL TEST PCR Y LAS VACUNAS

PARTE 4 - QUÉ PLANES PERSIGUE ABIERTAMENTE EL SR. GLOBAL



Hola. Soy Reiner Füllmich y quiero contarles los resultados de las investigaciones del Comité de Berlín de Investigación del Coronavirus hasta la fecha. Llevo 27 años trabajando junto con mis colegas en mi bufete como abogado. Estoy autorizado a ejercer la abogacía en Alemania y en California.

Hasta que surgió el Covid, representábamos exclusivamente a consumidores y pequeñas y medianas empresas contra corporaciones criminales globales como Deutsche Bank, VW [Volkswagen] y Kühne-Nagel, el mayor transportista de mercancías del mundo.

Esto cambió después de que un virus, previamente calificado como inofensivo, fuera declarado repentinamente como la causa de una pandemia global en marzo de 2020, y el mundo fuese reprimido con órdenes de confinamiento, distanciamiento social y de uso de mascarilla, así como con pruebas PCR masivas y las llamadas "vacunas" para personas perfectamente sanas.

Nunca se dio una explicación coherente para este repentino cambio de opinión de "no os preocupéis, se trata de un virus inofensivo" a "se trata de un virus muy peligroso, mucha gente morirá". En lugar de ello, los gobiernos y los medios de comunicación dominantes propagaron deliberadamente el pánico. Hay varios documentos internos filtrados de los ministerios del interior y de varios países que demuestran este alarmismo dirigido.

Esto se llevó a cabo mediante una estrategia mundial sincronizada de un continuo bombardeo informativo sobre el supuesto peligro del supuesto nuevo virus a través de los medios dominantes de comunicación. Para hacer creíble esta historia de terror, fue enfatizada con imágenes espeluznantes de Bérgamo, Italia, y Nueva York, entre otros lugares. De esta manera, se sugería a todo el mundo que había motivos para el pánico – algo muy extraño, ya que uno esperaría que un gobierno de verdad intentase mantener a la población en calma, si realmente hubiera una emergencia.

Mientras tanto, hemos llegado al conocimiento de que, al menos hasta el comienzo del despliegue de las llamadas vacunas, no había exceso de mortalidad en ningún lugar. Las horribles imágenes fueron en parte escenificadas y en parte basadas en una flagrante mala praxis médica.

Ante esta situación caótica, que se produjo literalmente de la noche a la mañana  – como si fuera una orden  –, nuestra colega Viviane Fischer y yo, junto con otros dos abogados, fundamos el 10 de julio de 2020 el Comité de Berlín de Investigación del Coronavirus.

Lo hicimos para obtener respuestas a las preguntas que nuestro gobierno federal  – por razones desconocidas en aquel momento  – no estaba preparado para responder.

Sobre todo, queríamos saber:





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Los resultados del Comité de Investigación del Coronavirus

Permítanme primero resumir el resultado del trabajo del Comité hasta la fecha.

Desde el 10 de julio de 2020, hemos consultado con alrededor de 150 distinguidos científicos y expertos de todo el mundo y de todas las áreas de la ciencia, incluyendo la salud, el derecho, la economía, la psicología y la psiquiatría, sobre las siguientes cuestiones: ¿Qué grado de peligrosidad tiene el virus? ¿Qué fiabilidad tiene el test PCR? Y, ¿cuánto daño causan las medidas restrictivas relacionadas con el coronavirus?

Entre dichos expertos se encuentran el Dr. Mike Yeadon, ex vicepresidente de Pfizer, el profesor francés Luke Montagne, premio Nobel, Catherine Austin Fits, banquera de inversiones y antigua viceministra de los EE.UU., y, también, más recientemente, políticos como Sue Frost, miembro de la Junta de Supervisores del Condado de Sacramento en California.

Si alguien me hubiera dicho hace un año y medio que el resultado del trabajo del Comité de Berlín hasta la fecha sería éste, le habría dicho que se tomara sus pastillas y que fuera a ver a su médico. Pero nuestras consultas con los expertos demuestran los siguientes resultados, más allá de toda duda razonable:




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El comportamiento de la judicatura alemana en los casos de Covid

¿Cómo hemos llegado a esta conclusión?

Bueno, antes del Covid, cada uno de nosotros había tenido sus propios encuentros, a veces extraños, que nos hacían preguntarnos si algo no estaba del todo bien, pero no podíamos precisar qué era exactamente. Mucho antes de que el Covid entrara en escena, mis colegas de mi bufete y yo teníamos una clara sensación en nuestro trabajo, una y otra vez, de que algo iba mal en los tribunales de justicia alemanes.

Las empresas mundiales, como Deutsche Bank, VW [Volkswagen] y Kühne-Nagel, parecen estar por encima de la ley en los tribunales alemanes. Porque, por ejemplo, el Deutsche Bank, una de las organizaciones más criminales del mundo, es considerado por los políticos como "de importancia sistémica" y, por lo tanto, de facto, también recibe una protección especial en los tribunales de justicia. VW [Volkswagen] obtiene una protección especial simplemente porque es el mayor empleador del estado alemán en la Baja Sajonia.

Nuestra sospecha de que la judicatura alemana está tan influenciada por la política que ya no es capaz de aplicar la ley aplicable a esas empresas y descubrir sus actividades fraudulentas, resultó tener una base real. La frase alemana "persiguen a los peces pequeños, dejando a los grandes porque son tan grandes que el sistema caería sin ellos" es una realidad.

Basándonos en el comportamiento de la judicatura alemana en los casos de Covid, ahora está claro, más allá de toda duda, que ése es el caso.
Los jueces alemanes que, en relación a los casos que se les presentan, deciden, no en línea con la agenda de pánico de Covid del gobierno, sino sobre la base de la ley aplicable, no sólo son presionados entre bastidores sino que ahora son presionados abiertamente con los métodos brutales y arbitrarios de un régimen antidemocrático, incluso totalitario.

Obviamente, esto se hace para enviar un mensaje al conjunto de la judicatura con el fin de evitar que ésta aplique la ley aplicable y que, de esta manera, cuestione la línea del gobierno.

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El dramático ejemplo de un juez de Weimar (Alemania)

Esto está demostrado por el dramático ejemplo de un juez de Weimar y los expertos a los que recurrió para decidir un caso.

Este juez había pedido a tres expertos que emitieran dictámenes en respuesta a la denuncia de una madre de dos niños, que afirmaba que sus hijos sufrían graves daños físicos y psicológicos en la escuela, al ser obligados a portar mascarillas, a cumplir con el distanciamiento social y a someterse constantemente a los test PCR. Los tres expertos son respetados profesores de universidades alemanas. El 8 de abril de 2021, basándose en este testimonio de los expertos, el juez ordenó que la escuela y el director de la misma pusieran fin a todas esas medidas inmediatamente.

Basándose en el testimonio de los expertos, determinó que las medidas carecían de fundamento. Porque el test PCR inventado (4) por el  – ahora muy controvertido  – profesor alemán Drosten, no está aprobado  – [énfasis] no está aprobado  – para fines diagnósticos, sino tan sólo para fines científicos. Y, en contra de lo que afirma el profesor Drosten, en realidad no puede decirnos nada sobre las infecciones.

Además, dicho juez comprobó que estas medidas relacionadas con el Covid causan daños muy graves en la salud de los niños, cuyas consecuencias a largo plazo son incalculables.

Unas semanas después de la decisión y por presión política, su casa, su oficina y su auto fueron sometidos a registro y se le incautaron su computadora y su teléfono celular, porque fue acusado de un delito.

La acusación [era] de haber tergiversado la ley, lo cual es un delito. Pero la acusación concreta no era que su decisión fuera errónea en cuanto al fondo. No. De hecho, su decisión sigue siendo indiscutible en cuanto al fondo y por una muy buena razón: Tanto un tribunal de apelación de Portugal como un tribunal administrativo de Austria habían llegado previamente a la misma conclusión, de que un test PCR no puede detectar infecciones y, por tanto, no puede ser la base de ninguna medida de restricción relacionada con el coronavirus.

La acusación contra él era que, como juez de familia, no tenía competencia material para decidir el caso. La causa penal contra él – obviamente movida por fines políticos – dictó que un tribunal administrativo es el que tiene competencia material sobre estos casos. Sin embargo, mientras tanto, varias decisiones de tribunales de apelación en Alemania han confirmado que, en tales casos de peligro para el bienestar de un niño, no hay duda de que los tribunales de familia son competentes y son los que deben intervenir, no los tribunales administrativos.

Paralelamente, dichos registros e incautaciones también se llevaron a cabo en los domicilios de los tres expertos, del abogado, que había apoyado a los niños, y de un artista famoso que resultó ser amigo del juez.

Poco después, esos registros y confiscaciones también se realizaron en la vivienda de otro respetado profesor. Este (otro) profesor es uno de los expertos más conocidos del mundo en materia de vacunas que han criticado la seguridad y eficacia de estas inyecciones por no estar respaldadas por ningún estudio científico ni médico.

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Prólogo a las partes 2, 3 y 4

¿Cómo se ha podido llegar a esto en un país que presume de ser una democracia?

En concreto, ¿cómo es posible que la política en Alemania y en otros países, en flagrante violación del principio jurídico romano de "audiator at ultra pars" - que significa "escucha también a la otra parte"-, con la ayuda de los medios de comunicación dominantes, los cuales difunden exclusivamente la propaganda gubernamental y denigran todas y cada una de las opiniones discrepantes como derechistas, derechistas, nazis, nazis, estén aplicando ahora medidas Covid cada vez más con más dureza, sin ninguna base en los hechos?

Mientras tanto, el Sr. Global y sus títeres políticos piden confinamientos permanentes - primero, confinamientos por Covid, luego, confinamientos climáticos - y el uso continuado de supuestas vacunas no probadas, no sólo una vez, sino regularmente – repitiéndose regularmente cada seis meses - vacunas cada seis meses.

En algunos países, esto ya es realidad.

A continuación, les daré la respuesta - basándome en las consultas con expertos del Comité del Coronavirus - informando primero de los hechos sobre la peligrosidad real del virus y la fiabilidad [o falta de ella] del test PCR, así como de los daños sanitarios y económicos causados por las medidas.

Acto seguido, explicaré los planes que el Sr. Global persigue abiertamente - [énfasis] abiertamente -, como demuestran las declaraciones escritas y orales de, por ejemplo, el fundador del Foro Económico Mundial, Klaus Schwab, y el fundador de Microsoft, Bill Gates, mientras distraen a la población de esos objetivos con la ayuda de la pandemia del Covid.

Y, finalmente, explicaré cómo nosotros, el pueblo, podemos recuperar, no sólo nuestra soberanía, sino también los bienes que nos ha robado el Sr. Global durante décadas.

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Ya no importa si fue artificial o natural

En primer lugar, echemos un vistazo a las medidas por Covid y cómo nunca han tenido que ver con la salud. Este virus no es más peligroso que una gripe común.

Hay indicios de que el virus original, supuestamente detectado por primera vez en Wuhan, fue producido artificialmente en el Instituto de Virología de Wuhan, mediante los llamados experimentos de ganancia de función. Tales experimentos pretenden hacer que un virus sea más peligroso, en concreto, hacer que salte de los animales a los humanos.

Se trata, de hecho, de experimentos para la producción de armas biológicas. Entre otros, el inmunólogo estadounidense Dr. Fauci y el mencionado profesor virólogo alemán Dr. Drosten, estuvieron significativamente involucrados en tales experimentos de ganancia de función.

Hay muchas cuestiones por aclarar, pero una cosa es segura: el virus original hace tiempo que dejó de existir. Más bien, como ocurre con todo virus en circulación, se han documentado diversas variantes – mutaciones - que pueden propagarse más rápidamente, pero son mucho menos peligrosas que el virus original, y da igual que sea artificial o natural.

Además, de todas maneras, existen considerables dudas de que el virus se haya aislado alguna vez de forma científicamente correcta.

Muchos científicos asumen ahora que el virus de la gripe o influenza A o B fue simplemente reetiquetado por el Sr. Global como una pandemia de coronavirus.

Sin embargo, en última instancia, nada de esto importa, ya que la cuestión de la gravedad o peligrosidad del virus es fácil de responder.

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La cuestión de la gravedad o peligrosidad del virus

Mientras tanto, incluso la muy controvertida OMS – que de hecho está controlada por sus mayores donantes, entre ellos la Fundación Bill y Melinda Gates y su filial GAVI, que juntas tienen una participación en casi todos los fabricantes de vacunas del mundo - está de acuerdo con el profesor John Ioannidis, de la Universidad de Stanford, uno de los científicos más citados del mundo: la gravedad del virus, con una supuesta tasa de mortalidad por infección del 0,14 al 0,5%, se corresponde con la de la gripe.

No ha habido exceso de mortalidad en ninguna parte antes del comienzo de las llamadas vacunas.

En cuanto a los aumentos o picos de mortalidad aislados - por ejemplo, en Bérgamo (Italia) y en Nueva York - se explican por una mala praxis médica masiva.

En Bérgamo, personas en su mayoría de muy avanzada edad, con enfermedades preexistentes, habían muerto en residencias de ancianos. Sus sistemas inmunitarios habían sido debilitados previamente por las vacunas y, entonces, para mantener los hospitales libres para los pacientes de Covid afectados por el pánico - que nunca llegaron -, se trasladó a las residencias de ancianos a gente enferma, incluyendo pacientes con gripe. Éstos, entonces, infectaron a las personas debilitadas que se encontraban allí.

El último simulacro pandémico no había tenido lugar en 2016, sino en 2006, por lo que los profesionales médicos no estaban preparados. Mientras tanto, Además, la OMS había instalado a Raineri Guerra en el Ministerio de Sanidad italiano, quién falsificó los datos para los planes de simulacro pandémico. él ya no trabaja en el Ministerio de Sanidad, pero la fiscalía italiana lo está investigando.

En Nueva York, como cada año durante la temporada de gripe, algunos hospitales, aunque no todos, estaban saturados. En el buque hospital Comfort, con un millar de camas disponibles, no se llegaron a ocupar más de 20 ó 40 camas. En Nueva York, también afectó predominantemente a personas mayores, con morbilidades preexistentes.

Sin los mensajes de pánico de los medios de comunicación, muchas personas que se habrían quedado en casa y se habrían curado bajo el supuesto correcto de que estaban enfermas de gripe o de una enfermedad parecida a la gripe, irrumpieron en algunos de los hospitales y fueron víctimas, bien de los gérmenes del hospital, bien de una mala praxis médica masiva - por ejemplo, por intubación en lugar de recibir oxígeno, con máscaras de oxígeno, o por dosis demasiado altas de hidroxicloroquina, o por ser tratados con medicamentos peligrosos como el Remdesivir.

Por supuesto, las enfermedades respiratorias, incluida ésta, que ahora se llama Covid-19, son, como la gripe, enfermedades peligrosas. Y, por supuesto, en el Covid-19, al igual que en la gripe estacional, se dan evoluciones individuales graves de la enfermedad y también fallecimientos.

Sin embargo, normalmente el sistema inmunitario intercepta el virus y, sobre todo, la altamente tóxica proteína espiga, en la boca y en la nariz. Sólo se vuelve peligroso cuando uno se salta el sistema inmunitario e inyecta directamente en el cuerpo la – atención – altamente tóxica proteína espiga, pero también otros ingredientes como el ARNm y los lípidos y otras nanopartículas.

En cualquier caso, tal como han demostrado entretanto los exámenes post-mortem realizados en Alemania, las personas que supuestamente murieron con o por Covid antes del inicio de las vacunaciones, con pocas excepciones, habían superado todas la esperanza de vida humana media y/o padecían otras enfermedades graves preexistentes.

Prácticamente, ninguna de las personas que supuestamente murieron por Covid había muerto realmente por Covid. El 96% de las personas que supuestamente murieron por Covid en Nueva York y Bérgamo, y el 85 de las de Suecia, habían muerto por enfermedades completamente diferentes.

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¿Cómo se inventó la pandemia del coronavirus? ¿Qué había detrás de esto?

¿Cómo se inventó la pandemia del coronavirus? ¿Qué había detrás de esto?

Basándonos, en parte, en el testimonio de dos antiguos empleados y asesores de la OMS, pero también en el testimonio de historiadores y periodistas de investigación, así como en el testimonio de científicos, podemos ahora trazar la siguiente cronología.


La planificación concreta de la pandemia del coronavirus se ha llevado a cabo durante al menos 10 años, y esto es verificable. La pandemia del coronavirus ha sido una pandemia particularmente planificada por el Sr. Global durante al menos 10 años.

Anteriormente, en 2009, un intento del Sr. Global de convertir la gripe porcina en una pandemia fracasó, literalmente, en el último segundo. En concreto, porque el especialista alemán en pulmones, el Dr. Wolfgang Woldarg, que en aquel momento tenía poder político como miembro del Bundestag [Parlamento] alemán y del Consejo Europeo, había expuesto [la realidad de] esa pandemia como una gripe leve.


Por aquel entonces, la OMS había cambiado, inesperadamente, la definición de pandemia de la noche a la mañana, de modo que, hoy en día, cualquier gripe puede ser declarada pandemia. Hasta entonces, se consideraba que una pandemia era una enfermedad mundial con muchas enfermedades graves y muchas muertes. Y, de repente, se suponía que era, simplemente, una situación de enfermedad de alcance mundial, sin necesidad de muchos casos graves y muchos fallecimientos.

Gracias a este cambio de definición totalmente sorprendente y nunca explicado, fue posible que la OMS - que está estrechamente ligada a la industria farmacéutica mundial - declarase la gripe porcina como pandemia en 2009.


La consecuencia de esto fue que se produjeron y vendieron costosas vacunas en todo el mundo en base a contratos que se han mantenido en secreto hasta el día de hoy.

Dichas vacunas no sólo resultaron ser completamente innecesarias - porque, en contra de todas las espantosas declaraciones de la industria farmacéutica y de las universidades cercanas a ella (supuestamente iban a producirse millones de muertes en todo el mundo, si no se llevaba a cabo la vacunación), la gripe porcina resultó ser finalmente una gripe leve -


[Sino que,] Además, las vacunas provocaron graves problemas de salud. Alrededor de 1.300 niños en Europa, especialmente en los países escandinavos, enfermaron incurablemente de narcolepsia y ahora están permanentemente discapacitados.


Mucho antes de la actual pandemia del coronavirus, ya se habían registrado decenas de patentes sobre el coronavirus, incluida la proteína espiga, y también sobre las llamadas vacunas.

Incluso antes del estallido de la supuesta pandemia del coronavirus, científicos estadounidenses hacían publicidad de inversiones en vacunas de coronavirus a los posibles inversores.


En octubre de 2019, antes de que la pandemia del coronavirus se desplegara en marzo de 2020, con el confinamiento, el distanciamiento social, el uso obligatorio de mascarilla y, finalmente, las llamadas vacunas, se realizó un último simulacro en Nueva York, bajo el título "Evento 201". Participaron la Fundación Bill y Melinda Gates, el Foro Económico Mundial y el Centro Johns Hopkins para la Seguridad Sanitaria.


Poco después, un brote de lo que ahora se conoce como Covid-19 se produjo supuestamente, por primera vez, en Wuhan China debido a un supuestamente novedoso coronavirus. Sin embargo, poco después, se calmaron los ánimos en China y la supuesta nueva enfermedad había sido puesta bajo control. Sin embargo, el Sr. Global utilizó el incidente de Wuhan como trampolín (por así decirlo) para poner en marcha su largamente planeada plandemia del coronavirus.

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La puesta en escena de la pandemia con la ayuda del Test PCR de Drosten

La puesta en escena de la pandemia con la ayuda del test PCR de Drosten. Esta es la pieza central.

Mientras todos los políticos y médicos del mundo (entre ellos, también el virólogo profesor Drosten), así como los principales medios de comunicación, seguían tranquilizando a los ciudadanos y explicando que el virus procedente de China, al igual que una gripe leve, no lo notaría la gran mayoría de la gente, que no era necesario tomar ninguna medida especial (en particular, que las mascarillas eran completamente innecesarias e inútiles), el profesor Dr. Drosten, cuya formación académica es ahora muy dudosa, inventó (4) un test PCR con el que supuestamente se podrían detectar las infecciones por Covid-19.

Esto fue a principios de enero de 2020, mientras él decía a todo el mundo que no había nada de qué preocuparse.

En dos documentos técnicos, cuyo contenido fue difundido en todo el mundo por la OMS, hizo dos afirmaciones falsas - deliberadamente falsas, como se ha demostrado desde entonces. Dos afirmaciones falsas que fueron cruciales para la pandemia.



Ahora bien, las infecciones asintomáticas por virus respiratorios, como el de la gripe o el del coronavirus [del Covid-19], no existen, como ha demostrado recientemente un estudio realizado con 10 millones de sujetos en Wuhan a finales de 2020, y como también sabía Drosten cuando publicó aquello.

Y el test PCR inventado (4) por el premio Nobel Kerry Mullis no está aprobado ni es adecuado para fines diagnósticos. Ello se debe a que no puede distinguir entre fragmentos víricos vivos y muertos, y a que también da positivo por fragmentos de virus residuales que quedan después de la lucha del sistema inmunitario contra una gripe o resfriado superado hace tiempo. En particular, el test no puede determinar si un virus completo (los fragmentos no son suficientes) ha entrado en las células y se está replicando allí.

Drosten sabía todo esto y había declarado explícitamente, seis años antes, en una entrevista en un periódico, en relación con el virus MERS, que es otro coronavirus, que un test positivo no tenía ningún significado, pero que personas completamente sanas también podían dar positivo.

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Nuevas reglas para declarar una emergencia de salud pública de importancia internacional

De la noche a la mañana, por razones que aún no se han esclarecido del todo, pero que sugieren un inicio involuntario de esta pandemia, el Sr. Global, a través de los políticos de la OMS y de los medios dominantes de comunicación, cambió repentinamente de opinión. El Sr. Global presionó a la OMS para que declarara rápidamente una emergencia de salud pública de importancia internacional - emergencia de salud pública de importancia internacional.

Según las normas – inventadas a su antojo - de la OMS, una emergencia sanitaria internacional de ese tipo es el único caso en que se pueden utilizar en humanos medicamentos completamente nuevos y no probados (en este caso, las llamadas vacunas). Por lo general, el desarrollo y la aprobación de un nuevo fármaco lleva al menos entre ocho y diez años.

En la primera reunión de emergencia en febrero de 2020, los presentes no pudieron ponerse de acuerdo para declarar tal falsa emergencia de salud pública de interés internacional - ¡porque no había casos!

Sin embargo, debido a la supuesta situación de gran peligro, el grupo acordó reunirse de nuevo, dos semanas después. En esa segunda reunión de emergencia, se declaró en efecto la falsa emergencia de salud pública de importancia internacional. ¿Qué había cambiado? Pues nada.

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El papel del test PCR en la declaración de una falsa emergencia

Sin embargo, el profesor Drosten había puesto su test PCR a disposición de la OMS. Y, con la ayuda de ese test, se habían creado los casos necesarios para la declaración de una falacia.

Hoy en día, hay que asumir que la proclamación de la emergencia de salud pública de importancia internacional y, posteriormente, todas las medidas por Covid, se basaron únicamente en falsos positivos sin valor alguno producidos por los tests.

En primer lugar, un test PCR, de por sí, no puede detectar infecciones, infecciones contagiosas, bajo ninguna circunstancia, como acabo de explicar.

Pero, sobre todo, Drosten había configurado su test de tal manera que estaba garantizada la generación de falsos positivos. Eso se debe a los llamados ciclos de amplificación, que se necesitan para evaluar los resultados del test. Es decir, la máquina en la que se introducen los bastoncillos amplía las moléculas que, de otra manera serían invisibles para el ojo humano, en muchos ciclos (los llamados ciclos de amplificación, 2, 4, 8, 16, 32, etc.)

En la actualidad, existe un consenso de que todo lo que supere los 24 ciclos carece totalmente de rigor científico y es, por tanto, inútil. Por ello, el Departamento de Salud de Frankfurt no toma en consideración en lo más mínimo los resultados de los tests de más de 24 ciclos. Y el Dr. Mike Yeadon, anteriormente de Pfizer, ha declarado (de acuerdo, por cierto, con el Dr. Fauci), que más de 35 ciclos da como resultado al menos un 97% de falsos positivos. Y el test de Drosten, que sirvió de modelo para la gran mayoría de los tests realizados posteriormente en todo el mundo, en ese test se utilizaron 45 - [énfasis] 45 - ciclos de amplificación.

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Las llamadas "vacunas" y la cuestión del consentimiento informado

A esto le siguieron - siempre acompañados por el pánico orquestado por los medios de comunicación dominantes y por la gran mayoría de los políticos - en rápida sucesión, las medidas por Covid, como el confinamiento (que se había inventado poco antes en China), el distanciamiento social, el uso obligatorio de mascarilla y, finalmente, las supuestas vacunas.

Dichas supuestas vacunas son, en realidad, experimentos de terapia génica con humanos desprevenidos - [énfasis] desprevenidos -, porque no se les da un consentimiento informado válido.

Hay que subrayar en este punto que toda intervención médica invasiva es una lesión corporal o agresión, a menos que el paciente manifieste explícitamente su consentimiento. Y su consentimiento no es válido si no se le informa de forma correcta y completa, es decir:



Este concepto de consentimiento informado es el resultado más importante de los Juicios de Nuremberg de 1946.

Sin embargo, fueron precisamente estas inyecciones, llamadas engañosamente "vacunas", con sustancias que no han sido previamente probadas en seguridad y eficacia en estudios científicos, lo que había sido el objetivo del Sr. Global desde el principio.

Las medidas posteriores, ordenadas tras la proclamación del engaño - confinamiento, distanciamiento social, uso obligatorio de mascarilla - sólo sirvieron para hacer creer a la población en un peligro que no existía, para inquietarlos y desorientarlos y, así, hacerlos tan sumisos que finalmente consintieran las llamadas vacunas como único medio de obtener protección o inmunidad contra la enfermedad.

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La falta de una razón válida y los peligros de esas "vacunas"

No existe ninguna razón para el uso de esas vacunas. Esto es porque, como se ha dicho anteriormente, no existe en absoluto una pandemia de Covid. Sólo una pandemia de tests PCR.

Aparte de eso, existen tratamientos alternativos, preventivos y curativos, muy eficaces y completamente inofensivos, como se ha indicado anteriormente.

Y lo que es peor, las vacunas son completamente ineficaces, como demuestra el ejemplo de Israel, de forma especialmente dramática. Allí, el 86% de las personas tratadas en los hospitales por Covid están doblemente vacunadas.

Además, las vacunas son extremadamente peligrosas.

A través de un denunciante, se ha sabido que las cifras de muertes tras la vacunación en uno de los registros de Estados Unidos han sido falsificadas. Las estimaciones conservadoras llegan ahora a, por lo menos, 500.000 muertes después de la vacunación desde el comienzo del despliegue de las vacunas.

Además, hay otros efectos secundarios graves, como trastornos neurológicos, trombosis, miocarditis, etc.

Para el otoño, el invierno y la próxima primavera, los expertos prevén graves problemas para los vacunados, cuando se encuentren con el llamado virus salvaje en forma de virus del resfriado o de la gripe. Debido a la ADE [potenciación dependiente de anticuerpos], tormenta de citoquinas, enfermedades autoinmunes y casos más graves de trombosis, entre otros.

Como estas "vacunas" dañan el sistema inmunitario, no sólo cada refuerzo posterior causará más daño, sino que precisamente el contacto con el llamado virus salvaje también lo hará.

Todos los efectos secundarios masivos que se han producido entretanto eran conocidos por la CDC estadounidense, mucho antes de que comenzara el despliegue de la vacuna. Peor aún, como lo demuestra el contenido ahora revelado, tanto de los documentos de los fabricantes presentados a la EMA (la Agencia Médica Europea), como de los contratos secretos de los fabricantes con los estados nacionales, los fabricantes no saben si su supuesta vacuna es eficaz, no lo saben.

Tampoco saben si es peligrosa. Pero exigen a cada país que les garantice inmunidad legal, en caso de que se presenten reclamaciones contra ellos por daños causados por la vacuna. Y también exigen explícitamente que, si hay métodos alternativos de tratamiento (que, por supuesto, hacen que las vacunas sean completamente innecesarias) sus productos experimentales deben seguir comprándose.

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Un resumen de los planes

Por último, echemos un vistazo a los planes del Sr. Global y de los políticos controladores y cómo pueden ser evitados dichos planes.

Sorprendentemente, cualquiera puede leer lo que el Sr. Global y sus títeres, como Klaus Schwab (el fundador del Foro Económico Mundial) o Bill Gates (el fundador de Microsoft y máximo  inversor en vacunas del mundo) están tramando. Todo está a la vista.

Desde hace años, siguiendo los pasos de su padre, que era un convencido eugenista, Bill Gates ha venido hablando de la necesidad de reducir drásticamente la población mundial.

Durante años, él ha aparecido en los titulares, una y otra vez, por haber utilizado supuestas vacunas en África y en La India, que en realidad condujeron a la esterilización de mujeres y niñas.

Klaus Schwab va en la misma dirección y lo explica, por ejemplo, en su libro El Gran Reinicio ["The Great Reset"], y exige además (apoyado por el actual Papa, por cierto), un Gobierno Mundial, bajo la ONU, que mientras tanto ha sido puesta bajo el control del FEM [Foro Económico Mundial].

Eso esperan que sea logrado creando el máximo caos mundial posible en forma de pandemias, guerras - incluyendo guerras civiles - y desastres naturales, para que la población mundial se convenza de que los gobiernos nacionales están desbordados y de que sólo un gobierno mundial puede prestar auxilio.

Al mismo tiempo, Schwab aboga por el traspaso de toda la riqueza al Sr. Global, de modo que en 2030 nadie (excepto, por supuesto, el Sr. Global) será ya propietario de nada, y aún así, supuestamente, todos estarán contentos con eso.

Además - y esto es un elemento central de la estrategia del Sr. Global - el dinero en efectivo será abolido y sustituido por una moneda digital.

Ésta será asignada o quitada a cada persona del mundo; toda persona podrá ser además localizada en cualquier lugar y en cualquier momento por diversos sistemas de seguimiento. Ello será llevado a cabo por un único banco central mundial.

Por lo tanto, es obvio que (y ésta es la opinión particular de los psicólogos y psiquiatras a los que el Comité del Coronavirus ha consultado), en lo que se refiere al Sr. Global y sus títeres, estamos tratando con psicópatas y sociópatas.

Y aquí hay otro dato importante. A través del FEM [Foro Económico Mundial], iniciado por Klaus Schwab en 1971, el Sr. Global ha estado formando a sus propios títeres, desde 1992, a través del Programa de Jóvenes Líderes Globales.

Angela Merkel y Bill Gates formaron parte de la primera promoción de 1992.

Incluso un gran número de líderes actuales - políticos, predominantemente personalidades débiles pero con habilidades retóricas bien entrenadas - también provienen de este programa, incluyendo a Macron en Francia, Kurz en Austria, Justin Trudeau en Canadá, Jacinda Ardern en Nueva Zelanda, pero también el ministro de salud alemán Jens Spahn y la jefa de la Comisión de la Unión Europea Ursula von der Leyen.

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Exigiendo una rendición de cuentas

En este contexto, reconocido cada vez por más gente, se han puesto en marcha o se están poniendo en marcha litigios muy importantes en La India, en Sudáfrica, en Estados Unidos, en Canadá y en Francia, entre otros.

Su objetivo es hacer que los responsables de esta pandemia rindan cuentas, tanto por la vía civil como por la penal. Esto incluye también que se devuelvan los bienes que han sido arrebatados a la población mundial por el Sr. Global y las corporaciones y ONG globales - controladas por él, no sólo desde el Covid, sino ya desde hace décadas.

En los casos en los que no hay actos criminales claros, sino que los daños son provocados en base a contratos, todos estos deberían ser declarados nulos. En concreto, el derecho angloamericano, con sus poderosas herramientas de demanda colectiva, juicio preliminar ["pre-trial discovery"] y, por supuesto, indemnización por daños y perjuicios, en el caso de que se pueda demostrar que ha habido daños causados intencionadamente, proporciona las herramientas para una justicia muy eficaz. En Portugal, Austria y Alemania, unas decisiones judiciales excelentemente redactadas, han sentenciado que ni los fármacos ni un test PCR completamente inadecuados pueden servir de base para ninguna medida relacionada con el Covid.

El Comité de Investigación del Coronavirus de Berlín ya dispone de pruebas extremadamente incriminatorias que demuestran que esta plandemia de coronavirus nunca tuvo nada que ver con la salud. Por el contrario, las acciones del Sr. Global están dirigidas únicamente a los siguientes objetivos:






Nos enfrentamos - hay que subrayarlo una vez más - a psicópatas y sociópatas megalómanos, que deben ser detenidos y, de hecho, deberían haberlo sido hace mucho tiempo. Pero ahora ha llegado el momento.

Cada vez más gente en todo el mundo está despertando y dándose cuenta de quién persigue qué objetivos con esta plandemia. Aunque los medios dominantes de comunicación lo oculten, cientos de miles de personas están saliendo a la calle en todo el mundo, incluso en Londres (Inglaterra), Berlín (Alemania), pero también en Australia, Brasil, etc. Cada vez son más los políticos y abogados, los médicos, así como los funcionarios públicos, incluso agentes de policía, que se niegan a participar en estos crímenes contra la humanidad.

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Un epílogo optimista del Sr. Füllmich

Pero, además de nuestros esfuerzos legales, y además de nuestros esfuerzos por revelar los hechos y sacar todo a la luz, hay un tercer nivel - a saber, el nivel espiritual o religioso o cósmico, lo que usted quiera. Y este nivel consideramos que es crucial.

Podemos verlo en una historia que nos contó hace poco un médico alemán en el Comité del Coronavirus. Quería sacar dinero de un cajero automático y entró en el vestíbulo de un banco. Había allí una mujer mayor con mascarilla, que se apartó de él con miedo porque él no llevaba mascarilla. La mujer le dijo que él debía llevar mascarilla porque, de lo contrario, temía infectarse ella y luego infectar a su marido. El médico le dijo que no, que no debía tener miedo. Y, entonces, se acercó a ella, le quitó la mascarilla y la abrazó. La mujer empezó a llorar y dijo que nadie la había abrazado desde hacía más de un año.

De eso se trata. La humanidad contra la inhumanidad. Somos humanos. Podemos reír, llorar, cantar, bailar y abrazar. El otro bando, el Sr. Global y sus marionetas, no pueden hacer eso. Sólo pueden fingir sentimientos y no tienen ninguna empatía. Esto es porque el otro bando no tiene acceso al lado espiritual.

La Constitución de los Estados Unidos comienza con las palabras "nosotros el pueblo". Y, cuando el muro cayó entre Berlín Oriental y Occidental, hace 33 años, fue el pueblo de Alemania Oriental el que cantó "nosotros somos el pueblo que lo derribó". El castillo de naipes del Sr. Global se derrumbará de la misma manera.

Sin duda alguna, el Sr. Global y sus títeres perderán esta guerra del bien contra el mal. Perderán su demencial guerra contra la vida y la creación misma. No hay otro camino.

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NOTAS por The M+G+R Foundation

(1) El tratamiento apropiado para el Sr. Füllmich es Doctor (Dr.), pero no Doctor en Medicina. Para evitar confusiones, dado que mucha gente todavía cree que todos los doctores son doctores en medicina, en este documento lo tratamos simplemente como Sr.

(2) Comité de Berlín de Investigación del Coronavirus - Página Principal  |  Acerca de ellos  (en Inglés)

(3) Traducción por The M+G+R Foundation. Índice, títulos, formato en secciones, resaltado y notas entre corchetes por The M+G+R Foundation. Las notas entre paréntesis son parte del discurso del Dr. Füllmich. Una transcripción automatizada de YouTube (en inglés) está disponible aquí.

(4) Para matizar mejor las palabras del Sr. Füllmich, acerca de que el Dr. Drosten o el Dr. Mullis inventaron el test PCR (del Covid-19):


Nota de Traducción: Hemos preferido utilizar el género masculino para el Covid, en lugar de "la Covid" porque el Covid-19 no es sencillamente "una enfermedad" sino un fenómeno que consiste en la superposición de la enfermedad y la interpretación errada (abusada) de los test PCR. En cualquier, caso el idioma Castellano nos permite esta flexibilidad, como cuando hablamos de "el Sarampión" y no "la Sarampión".



In English:  Findings of the Corona Investigative Committee - A report by Reiner Füllmich

Fecha del vídeo en BitChute (en Inglés): 15 de Septiembre de 2021
Esta transcripción en Castellano: Publicada en el dominio de The M+G+R Foundation el 7 de Noviembre de 2021
Proceso de traducción auxiliado por la versión gratuita de DeepL.com/Translator



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ADVERTENCIA - The M+G+R Foundation no está asociada de ninguna manera con el Dr. Füllmich, YouTube ni BitChute

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