La conclusión más visible
debe de
ser obvia hasta para los ciegos espirituales, pero.... El actuar
aparentemente como si fueran unos
tontos, ¿no tendrá otro objetivo oculto para
el Vaticano? ¿Será posible que
estemos
en presencia del mismo truco publicitario que hizo el Opus Dei
con el ya famoso libro y película de Dan Brown -
?
Recordemos: Un libro que fue
un logro publicitario para el Opus Dei ya que les
sirvió para desmontar como falsas las cuantiosas y bien
documentadas denuncias
dirigidas a dicha secta.
¿Podría
ser que el
gran beneficiado del libro Avaricia sea Francisco?
Más aún, ¿podría ser que el libro
Avaricia haya sido el resultado de
un plan -
sin el
conocimiento del autor del libro - para "salvar" el
nombre de Francisco de la desastrosa imagen moral que el público
- ya antes de la publicación del libro - tiene formada del
Vaticano?
Las líneas maestras de ese supuesto plan habrían sido
éstas:
El objetivo
Para ellos, el activo más valioso del Vaticano no son las
riquezas ocultas de miles de millones de euros. El activo más
valioso del Vaticano en estos momentos es el nombre - la figura, el
prestigio - de Francisco porque Francisco es necesario para los planes
de la manifestación del Falso Cristo.
Ya tuvieron que quemar el cartucho de "Benedicto XVI" para evitar que
fuera
acusado de máximo responsable de los escándalos sexuales
o por alguna razón de peso similar. Y ahora quieren estar muy
seguros de no perder a Francisco. ¿Cómo podrían
perder a Francisco? Lo perderían si alguien lograse hacerlo
aparecer como el máximo responsable de los escándalos
económicos.
¿Qué hacer entonces? Una campaña de
des-información, una jugada al estilo "Código Da Vinci",
para salvaguardar la figura de Francisco frente a los escándalos
económicos. O, aun mejor, convertirlo en
el héroe que lucha contra la
malvada maquinaria del Vaticano.
El desarrollo
Publiquemos un libro - piensan ellos. O mejor, incitemos a alguien para
que escriba y publique un libro. Escojamos un periodista competente y
con cierto prestigio, que sea muy crítico con los
escándalos del Vaticano
pero a la vez simpatizante - o al
menos respetuoso - con Francisco. Entreguémosle un
volumen inmenso de información sobre escándalos internos
del Vaticano. Para que sea convincente, hagámosle llegar la
información a través de personas de dentro del Vaticano
que no sean conscientes del plan, pero que estén convencidos de
que es su obligación moral hacer saber al mundo los manejos
sucios del Vaticano, aunque sea a costa de filtrar información
confidencial.
Es muy importante que toda la información facilitada sea
verdadera por dos motivos: (1) para que el periodista investigador
pueda comprobar por sí mismo la veracidad de los hechos y
así sentirse seguro para asumir el riesgo de la
publicación del libro; y lo más importante, (2) porque al
público, entre tan inmenso y casi inmanejable volumen de
verdades escandalosas, se le va a sembrar una idea, sutilmente pero con
un efecto poderoso:
la
inocencia de Francisco.
Esta es la misma técnica de manipulación que está
funcionando con wikileaks: el público
se siente tan cómodo y
simpatiza tanto con las denuncias
y a la vez está tan
desbordado con las toneladas de verdades que no se da cuenta de
los "pequeños detalles" que le están colando.
El balance de pérdidas y
ganancias
Por supuesto, un libro así significa un gran deterioro de la
imagen, ya maltrecha, del Vaticano. Pero - piensan ellos -
¿quien va a leer este libro?
Principalmente personas que ya
tienen un concepto bastante negativo del Vaticano.
Ese es el principal público
al que va dirigido el libro (desde el punto de vista de los autores del
plan).
El propio estilo del libro es una barrera psicológica que
retiene a ese tipo de público mientras que mantiene alejado a
los "católicos" o simpatizantes del Vaticano: el libro tiene una
alta densidad de información, tanto numérica como de
personajes como de organismos y entidades relacionadas con el Vaticano.
En definitiva, es un libro que cuesta mucho de digerir, y el esfuerzo
de digerirlo requiere una
motivación
especial que normalmente solo va a tener quien, teniendo ya
antipatía al Vaticano, quiere confirmar sus sospechas.
¿Que habrá algunos católicos o simpatizantes que
se perderán (como parte de la fuente de ingresos del Vaticano)
al leer el libro? Lástima - piensan - pero es un sacrificio que
vale la pena para
la
ganancia más importante: Francisco no solo es mantenido al
margen de los escándalos financieros del Vaticano, sino que sale
fortalecido.
Es posible que haya, secundariamente, otro beneficio para ellos (los
autores del supuesto plan).
¿Podría ser que el libro esté difundiendo las
inmoralidades y delitos de una facción (o varias) de las que
luchan
dentro de la "Administración" de la Iglesia mientras que otras
inmoralidades y delitos - los de la facción que ha iniciado el
plan para la
gestación y publicación del libro - han quedado fuera de
la voluminosa
documentación que entregaron al autor del libro? Por ejemplo, a
raíz
del libro, el cardenal Bertone sale muy perjudicado. Los
diseñadores de
ese supuesto plan serían enemigos de Bertone.
Confirmación en el propio libro
El prólogo, básicamente, consiste en una serie de
más de quince acusaciones que empiezan con las palabras
"(Francisco) debe saber". Son, en
ese
caso, acusaciones en boca de uno de los
sacerdotes que facilitó
al autor del libro la voluminosa información. Por
ejemplo,
"Francisco debe saber que
las fundaciones dedicadas a Ratzinger y Wojtyla han ingresado realmente
tanto dinero que ahora conservan en el banco más de 15 millones."
En Castellano, uno podría tener la duda de si ese "debe saber"
se refiere al sentido de probabilidad - "probablemente Francisco lo
sepa" - o de obligación en el sentido de "hay que
decírselo a Francisco". Pero el texto tiene un comienzo muy
claro, pues dice:
"Debes
escribir un libro. Debes escribirlo también por Francisco. Tiene
que saberlo." Es decir, desde el comienzo el libro deja una
huella en la mente del lector, que reformulado en otras palabras es:
"Francisco no sabe nada de estos escándalos".
Frases/citas del libro en las
que aparece el nombre de Francisco:
Al final del libro hay un "Índice Onomástico" que nos
dice, en qué páginas del libro aparece cada nombre.
Así, vemos que "Francisco" aparece en las páginas: 8,
11-13, 16, 17, 23, 31, 34, 38, 40, 43-44, 55, 58-59, 61-62, 64-66, 72,
73, 75-76, 82, 84, 87, 96, 99,
102, 104-105, 108, 110, 119, 120-121,
128, 132, 138, 143, 165, 167, 168, 174, 187, 189, 190, 191, 198, 203,
219ss
Copiamos aquí una selección de dichas citas, comprobando
reiteradamente que
Francisco aparece como "el que intenta
arreglar las cosas":