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Ahora el Pentágono le dice a Bush: El cambio del clima nos destruirá


INTRODUCCIÓN

Es de sobra conocido que nosotros no concordamos con los métodos utilizados por la Administración Bush en la guerra contra el Terrorismo Internacional. Consideramos que son contraproductivos por generar más odio contra los EE UU y aliados. Así y todo, queremos hacer unos comentarios positivos referentes al contenido de este gravísimo reportaje del Guardian Unlimited.

"¿Y si las Adminstraciones de Bush y Blair han estado muy al corriente de este asunto desde mucho antes que dicho reportaje fuera comisionado por el Pentágono?

Si nosotros estuvieramos en la posición de poderío que ellos ocupan mantendriamos esta información en secreto y, tan rápido como fuera posible, tomaría todas los pasos necesarios para proteger la seguridad nacional de sus respectivas naciones y aliados asi como sus ciudadanos. Al fin y al cabo, el reporte claramente indica que ya es muy tarde para que el proceso retroceda.

Tal vez estamos frente a un caso similar al de S.S. Juan XXIII quién, al leer la tercera parte del Secreto de Fátima optó por no divulgarlo e immediatamente tomar los pasos necesarios (Concilio del Vaticano II) para guiar la Barca de la Iglesia de Roma al puerto más seguro que pudiera para poder hacerle frente a lo que le viene encima con un mínimo de daño para los fieles.

Considere lo que hemos expuesto según lea el reportaje a continuación. No estamos tratando de justificar "los medios" de la Administración Bush. Solamente estamos tratando de indicar que hay otras explicaciones posibles a un comportamiento que a veces parece bizarro.

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Ahora el Pentágono le dice a Bush: El cambio del clima nos destruirá


• El informe secreto advierte de guerra nuclear y hambre

• El clima de Gran Bretaña será "siberiano" en menos de 20 años

• La amenaza climatológica para el mundo es mayor que terrorismo



The Observer - Nueva York - 22 de Febrero de 2004
by Mark Townsend y Paul Harris

El cambio del clima durante los 20 años próximos podía dar lugar a una catástrofe global que costaría millones de vidas en guerras y desastres naturales.

Un informe secreto, suprimido por los jefes de la defensa de los EE UU y obtenido por The Observer, advierte que las principales ciudades europeas quedarán sumergidas bajo los mares, cuyo nivel aumentará significativamente, a la vez que la Gran Bretaña experimentará un clima "siberiano" antes del año 2020. Un conflicto nuclear, las mega-sequías, el hambre y la anarquía desenfrenada se haran manifestas a través del mundo.

El documento predice que el cambio precipitado del clima podría llevar al planeta al borde de la anarquía mientras que los países desarrollan deterrentes nucleares para defender y para asegurar el restante alimento, la poca agua y las limitadas fuentes de energía. La amenaza a la estabilidad global eclipsa ampliamente la amenaza presentada por el terrorismo, dicen los pocos expertos con acceso directo a su contenido.

La interrupción de la vida, como se conoce ahora en los paises avanzados, y el conflicto serán las nuevas características endémicas de la vida en este planeta, concluye el análisis del Pentágono. De nuevo, la guerra regirá la vida humana.

Los resultados serán humillante a la administración de Bush, la cual, hasta ha llegado a negar en varias ocasiones que estamos experimentando serios cambios climatológicos. Los expertos dijeron que también el reporte será una lectura inquietante para un presidente que ha insistido que la defensa nacional es la prioridad de su gobierno.

El informe fue comisionado por el influyente consejero de defensa del Pentágono, Andrew Marshall, quién ha tenido considerable influencia en el pensamiento militar de los EE UU durante las últimas tres décadas. Él es el hombre detrás de la transformación de la maquinaria militar norteameriana bajo la secretaría de Donald Rumsfeld.

El cambio climatológico "debe de elevarse más allá de una discusión científica y reclasificarse como una amenaza a la seguridad nacional de los EE UU", dicen los autores, Peter Schwartz, consultor de la CIA y antiguo jefe de planificación del grupo Royal Dutch/Shell, y Doug Randall, de la Global Business Network basada en California.

Un panorama inminente y catastrófico de naturaleza climatológica es "una realidad y desafiaría la seguridad nacional de Estados Unidos de tales maneras que se debería tomar en cuenta inmediatamente", ellos concluyen. Tan inmediato como el próximo año, las extensas inundaciones causada por una subida de los niveles del mar creará graves crisis para millones de ciudadanos.

La semana pasada la administración de Bush fue acusada, por un segmento grande de respetados científicos, de escoger muy selectivamente los estudios científicos para satisfacer su agenda política y a la vez suprimir los estudios que no les conviene. Jeremy Symons, otrora denunciador de desvarios internos de la Agencia de Protección del Medio Ambiente (EPA), dijo que dicha supresión del informe por cuatro meses era otro ejemplo de que la Casa Blanca intenta enterrar la amenaza del cambio del clima.

Climatologistas de gran experiencia, sin embargo, creen que sus veredictos podrían constituir el catalizador para que Bush acepte los inminentes cambios climatológicos como un fenómeno verdadero y que está ya aconteciendo. También esperan que convenza a los Estados Unidos a que firmen los tratados globales necesarios para reducir el aceleramiento del cambio climático.

Un grupo de eminentes científicos Británicos visitó recientemente la Casa Blanca para expresar su temores sobre el calentamiento global, como parte de un gran impulso para conseguir que los EE UU tome la situación seriamente. Fuentes le han dicho a The Observer que los oficiales del gobierno norteamericano se mostraron extremadamente sensitivos sobre este asunto cuando fueron enfrentados con quejas que la postura pública de los EE UU parece cada vez más desvinculada de la realidad.

Uno de ellos incluso alegó que la Casa Blanca había escrito para quejarse por algunos de los comentarios atribuidos al profesor Sir David King, principal consejero científico de Tony Blair, después de que él calificara la posición del presidente norteaméricano al respecto como indefendible.

Entre los científicos presentes en las negociaciones en la Casa Blanca estaba el profesor John Schellnhuber, el antiguo principal consejero ambiental al gobierno alemán y la cabeza del grupo principal de científicos climatológicos del Reino Unido, el Tyndall Centre Para la Investigación de Cambios Climatológicos. Él dijo que los miedos del Pentágono a encarar y reportar dicho problema deberían de ser más que razón para persuadir a Bush de aceptar la realidad del cambio climático.

Sir John Houghton, antiguo jefe de la Oficina Meteorológica - y la primera figura de estatura en comparar la amenaza del cambio del clima a el del terrorismo - dijo: "Si el Pentágono está enviando esa clase de mensaje, esto tiene que ser un documento importante de hecho."

Bob Watson, principal científico para el Banco Mundial (World Bank) y antigua cabeza del Panel Intergubernamental de Cambios Climatológicos, ha agregado que las serias advertencias del Pentágono no se podían seguir ignorando.

"¿Acaso puede Bush no hacer caso al Pentágono? Va a ser muy duro ignorar este tipo de documento. Es enormemente embarazoso. Después de todo, la prioridad más alta de Bush es defensa nacional. El Pentágono no es ningún desorientado grupo liberal; en general, el Pentágono es conservador. Si los cambios climatológicos son una amenaza a la seguridad nacional y a la economía, entonce él tiene que actuar. Hay dos grupos que la administración de Bush tiende a escuchar: El cartel de los magnates petroleros y el Pentágono" Watson agrego.

"Usted tiene un presidente que dice que el calentamiento global es broma, y cruzando el río Potomac usted tiene un Pentágono que se prepara para las guerras asociadas a los venideros cambios climatológicos. Da miedo cuando Bush comienza a no hacer caso de su propio gobierno en este caso específico" dijo Rob Gueterbock de Greenpeace.

Según Randall y Schwartz, ya el planeta está llevando un nivel de población mayor del que puede sostener. Antes de 2020 escaseces "catastróficas" de agua y fuentes de energía llegarán a ser cada vez más más difícil de superar, sumergiendo al planeta en guerra. Ellos advierten que hace 8.200 años las condiciones climáticas causaron grandes daños en las cosechas, hambre, enfermedad y la migración masiva de las poblaciones, algo que podría ser repetidas muy pronto.

Randall dijo a The Observer que las ramificaciones en potencia del rápido cambio climatólogico crearan caos global. "Esto es algo deprimente," él dijo. "Es una amenaza a la seguridad nacional que es única porque no hay enemigo a quién apuntar sus armas y no tenemos ningún control sobre la amenaza."

Randall agregó que ya era posiblemente demasiado tarde para prevenir un desastre. "Nosotros no sabemos exactamente en que punto estamos en el proceso. Podría comenzar mañana y no sabríamos por otros cinco años." él dijo.

"Las consecuencias del cambio climatológico para algunas naciones son increíbles. Debería de ser obvio que cortar el uso de combustibles fósiles tendría gran mérito."

Son tan dramáticos los panoramas del informe, Watson dijo, que pueden probar vital en las elecciones de los EE UU. Se sabe que el candidato Democrático, John Kerry, acepta el cambio del clima como problema verdadero. Los científicos, desilusionados con la postura de Bush, están amenazando de asegurarse que Kerry utilice el informe del Pentágono en su campaña.

El hecho de que Marshall está detrás de los resultados de dicho reporte, ayudará a la causa Kerry. Marshall, 82, es una leyenda del Pentágono que dirige un Think-Tank secreto, dedicado a evaluar los riesgos que pesan sobre la seguridad nacional, llamado Office of Net Assessment. Se considera que "Yoda", como Marshall es cariñosamente llamado por los veteranos del Pentagon quienes respetan su extensa experiencia, es el motor detrás del empuje del Departamento de Defensa para establecer un sistema defensa contra misiles balísticos (The Stars Wars Missile Defense System).

Symons, quién dejó la agencia para la protección del medio ambiente, EPA, en protesta a la interferencia política, dijo que la supresión de dicho informe era otro caso en el que la Casa Blanca intentaba enterrar la evidencia de los venideros cambios climatológicos. "Es otro ejemplo de porqué este gobierno debe dejar de enterrar su cabeza en la arena en lo que respecta estae asunto."

Symons dijo que el reconocimiento de los lazos íntimos de la administración de Bush con la industria de energía y con las compañías petroleras eran vitales para comprender el por qué las preocupaciones por los cambios climatológicos fueron recibidas con frialdad y escépticismo en la Oficina Oval. "Esta Administración está ignorando la evidencia para aplacar las grandes empresas energéticas y petrolíferas", él agregó.



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